Somos ese restaurante de carretera que ya forma parte del paisaje y donde los clientes se convierten en amigos porque se sienten como en casa. 

Gentes de la zona que ya nos conocen de muchos años y siguen repitiendo sus visitas, se mezclan con turistas y gente de paso para disfrutar de una cocina diferente y de calidad gracias a nuestro buffet libre y a nuestra zona de bocatería. 

Una inigualable experiencia, platos de toda la vida que no encontrarás en ningún otro lugar de Aragón.